Desde La Cruz hasta Cuajiniquil se puede experimentar el turismo rural en finca, el avistamiento de aves, ballenas, delfines, el buceo, snorkeling, conocer la vida de los pescadores, visitar el Refugio de Vida Silvestre Isla Bolaños, la cual es parte del Parque Nacional Santa Rosa del Área de Conservación Guanacaste; observar atractivos geológicos, pues La Cruz es uno de los pocos lugares en el mundo donde se pueden ver las capas de la corteza terrestre fuera del mar.
Visitar las playas de La Cruz significa estar en uno de los diez destinos top del mundo para practicar el deporte extremo kitesurfing, mientras el visitante se deleita con la gastronomía basada en productos del mar o la tradicional tortilla palmeada, gallina achiotada o el arroz de maíz.
La Cruz fue declarado el cantón de los petroglifos por ser una de las regiones del país con mayor cantidad de vestigios arqueológicos, es una zona rica en biología marina, sus aguas son muy frías y esto permite mucha reproducción de especies marinas, así como el fácil avistamiento de ballenas, tortugas, tiburones, mantarrayas, entre otras especies marinas.
Refugio de Vida Silvestre Bahía Junquillal
El Refugio Nacional de Vida Silvestre Bahía Junquillal (RSBJ), es un área protegida de 505 hectáreas, se ubica a 4 kilómetros de Cuajiniquil y a 16 kilómetros de La Cruz. Presenta una gran riqueza biológica, si bien cuenta con 7 diferentes ecosistemas costeros, en donde el agua está presente. Además, ofrece frece hábitat y alimento a una gran diversidad de organismos y grupos de animales, es un sitio ideal para la observación de aves y animales silvestres como mono arañas, mono cara blanca, garrobos, iguanas, mapaches, entre otros.